A tout le monde
A tout mes amis
Je vous aime
Je dois Partier
There are the last words I'll ever speak
And they'll set me free... ♥

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Reencuentro 2.-

Luego de una alocada noche y de que mi hija dejara la casa y de encontrar a mi marido borracho en el sillon de la sala, decidí buscar a mi pequeña, habia recibido golpes de mi marido, ¡Dios!, Si solo fuese más fuerte para enfrentar a ese monstruo, maldito sea el dia en que cai en su trampa.
Decidí dejar de pensar en eso y buscar a mi hija, pero antes debia dejar a mi hijio en un lugar seguro. 
Lo desperté y me preguntó con esa carita angelical que tiene: "Mami, ¿Dónde vamos?". Le contesté con la voz quebrada: "Amor, papá está... durmiendo y... La abuela me llamó para que fueras a verla, que te extraña, cariño"  Mi pequeño sonrió somnoliento y no dijo nada más.
Lo tomé en mis brazos y le di un pequeño beso en la cabeza y lo apegue a mi cuerpo.
Baje apresuradamente las escaleras, intentando no hacer ningun ruido para no despertar a mi marido, que probablemente seguía bajo los efectos del alcohol, lagrimas cayeron de mis ojos... Olvidé todo eso y me dirigí al auto y puse a mi hijo en la silla y luego entre yo, llevándolo a casa de mi madre.
Al llegar ahí ella me preguntó "!Cariño! Pero..." Cayó al darse cuenta de que mi hijo dormía, se lo entregué y le pedi que si mi marido llamaba le dijera que yo llegaría pronto.
Entré en el auto otra vez, llorando, busqué primero en el lugar que mi hija amaba, el Parque, donde mi fallecido marido solía llevarla. Estacioné el auto y corrí por todo el lugar, hasta que pillé un cuerpo tirado... No quise pensar que era ella, me rompería el alma saber que era ella. Me acerqué lentamente y con cautela, no había mucha gente, era de mañana. Finalmente llegué donde estaba el cuerpo. Era ella. Me acerqué para ver si tenia signos vitales, pero ya no tenia pulso, mi mundo se destrozó en ese lugar... Mi pequeña niña, mi princesa, estaba muerta... Recogí su cuerpo y lo abracé y escuché mis desgarradores gritos... Mi bebé, a quién descuidé durante este tiempo, cuanto me arrepiento de haberlo hecho, me arrepiento de todo el daño que le causé y todo el daño que ese hombre le causó. Sequé mis imparables lágrimas, y me dije que esto no quedaría asi... Dejé a mi hija ahí, con el pesar de mi alma, y le dije cuanto la amaba.
Subí al auto, nerviosa, temblorosa y conduje de vuelta a casa, ahí estaba mi marido, mareado y tambaleante. Le saludé y subí a nuestro cuarto, donde tenía escondida un arma, lo de mi hija no se quedaría así. El hombre vociferó algo que no pude entender, pero supuse que deseaba verme... Bajé decida a cometer un crimen, porque él no iba a devolverme a mi hija y yo no estaba dispuesta a vivir con él.
Lo vi en la sala y se me acercó intentando darme un beso, lo aleje precipitadamente, y le grité que lo odiaba por quitarme a mi hija, y sentí un ataque de adrenalina y dispare.

2 comentarios:

  1. Woow ._. de nuevo wana me conmueves con tu escritura encerio amo tu creatividad y fluidez (: no puedo esperar a ver con qe otro relato sorprendes :b

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